Había una vez una muchacha que era discriminada por su apariencia. Siempre sus compañeros le decían palabras de descalificación y le hacían burlas muy dolorosas. La pobre chica se sentía muy mal por esto y ya no quería regresar más a la escuela.
Pasaron unos meses y seguían con esta situación hasta que un día un chico, mirando sus ojos tristes se acercó y desde ese momento pasaron a ser muy buenos amigos porque él no tuvo en cuenta en cómo se veía por fuera.
Después de 5 años la chica se convirtió en una mujercita hermosa y la que siempre había sido humillada por su fealdad pasó a ser la más bella mujer de la escuela. Su amigo le pidió que fuera su novia y ella aceptó. Los compañeros que tenían y que le habían dicho cosas feas empezaron a fijarse en ella, y ellos la invitaron a salir y buscaban cualquier excusa para hablarle.
Ella les dijo entonces que no iba a dejar a su novio porque él le había demostrado ser una persona hermosa por dentro y no como ellos que sólo la habían lastimado sin importarles sus lágrimas y su dolor.
Pasaron unos meses y seguían con esta situación hasta que un día un chico, mirando sus ojos tristes se acercó y desde ese momento pasaron a ser muy buenos amigos porque él no tuvo en cuenta en cómo se veía por fuera.
Después de 5 años la chica se convirtió en una mujercita hermosa y la que siempre había sido humillada por su fealdad pasó a ser la más bella mujer de la escuela. Su amigo le pidió que fuera su novia y ella aceptó. Los compañeros que tenían y que le habían dicho cosas feas empezaron a fijarse en ella, y ellos la invitaron a salir y buscaban cualquier excusa para hablarle.
Ella les dijo entonces que no iba a dejar a su novio porque él le había demostrado ser una persona hermosa por dentro y no como ellos que sólo la habían lastimado sin importarles sus lágrimas y su dolor.
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