Les voy a contar un poco de mi vida, somos siete hermanos, 4 de los más chicos somos del matrimonio de mi papá y mamá y los tres más grandes son de un matrimonio a parte que tuvo mi mamá antes. Pero también tengo dos hermanos más por parte de mi papá, en conclusión es un "quilombo"más o menos.
hasta los siete años vivía con mi mamá y mi papá, esos siete años fueron bonitos, siempre mis papás discutían, habían muchas peleas, todo ese tiempo estuve rodeada de un montón de amarguras y tristezas. A mis nueve años mi papá se fue de mi casa, un día llegamos y el ya no estaba, como al año nos enteramos que él estaba en el sur y preso. Ahí comencé a entender varias cosas... Lo que más valoro de mi mamá es que ella siempre nos dijo la verdad y nunca estuvo con vueltas. Lo bueno de todo, fue que nosotros nos empezamos a unir, se habían ido casi todos los problemas y yo empecé a conocer a un ser especial para mi, que en el día de hoy es mi mejor amigo. el es Dios, gracias a Él cambiaron tanto las cosas en mi vida, él me llenó mi alma, me dio paz, me tomó de la mano y me mostró que habían muchas cosas para seguir adelante y que nunca me tenía que sentir menos persona por todas las cosas que me habían pasado.
Todo el tiempo que mi papá estuvo preso pasamos muchas cosas buenas y otras malas. A los cuatro años de estar en la cárcel mi papá, nos enteramos que él había empezado a cambiar y que iba a la iglesia, imagínense era una felicidad para nosotros, tanto tiempo esperando un cambio de él y sucedió, por eso nunca hay que perder la fe, y siempre hay que seguir luchando por que los problemas nunca se terminan, solo tenemos que saber atravesarlos Después de un año y medio empezó a salir transitoriamente, esos tres días por mes era todo color de rosa, pero ahora, a partir que salió en las fiestas pasadas, es cuando empecé a dar cuenta que no era tal como pintaba, yo empecé a chocar mucho con él, porque era como que ninguno estaba acostumbrado a que él estuviera, nos mandaba y sentíamos como si nos tratara de “mandar el vecino”. Su carácter no ha cambiado mucho, todavía hay muchísimas cosas que tenemos que cambiar, igualmente yo no pierdo la fe. Porque mi mejor amigo ya ha hecho muchas cosas en mi vida y yo se que las cosas van a mejorar si todos ponemos un poco de uno, todo con amor, fe y voluntad se puede lograr.
Nunca se olviden de las personas que siempre están con nosotros, porque tener una familia es lo más maravilloso que puede haber. No solo mamá, papá y los hijos son la familia, sino los que están con vos todos los días, valorarlos y demostrarles el afecto que sentís por ellos, con un abrazo o una palabra linda, por que todos los adolescentes pensamos que quedas como un tonto diciendo esas cosas y nada que ver, es preferible demostrarlo ahora y no después arrepentirte de no haberlo hecho, igualmente queda en su criterio.
(PARTICIPA DEL CONCURSO LITERARIO DE LA SADE 2011)
hasta los siete años vivía con mi mamá y mi papá, esos siete años fueron bonitos, siempre mis papás discutían, habían muchas peleas, todo ese tiempo estuve rodeada de un montón de amarguras y tristezas. A mis nueve años mi papá se fue de mi casa, un día llegamos y el ya no estaba, como al año nos enteramos que él estaba en el sur y preso. Ahí comencé a entender varias cosas... Lo que más valoro de mi mamá es que ella siempre nos dijo la verdad y nunca estuvo con vueltas. Lo bueno de todo, fue que nosotros nos empezamos a unir, se habían ido casi todos los problemas y yo empecé a conocer a un ser especial para mi, que en el día de hoy es mi mejor amigo. el es Dios, gracias a Él cambiaron tanto las cosas en mi vida, él me llenó mi alma, me dio paz, me tomó de la mano y me mostró que habían muchas cosas para seguir adelante y que nunca me tenía que sentir menos persona por todas las cosas que me habían pasado.
Todo el tiempo que mi papá estuvo preso pasamos muchas cosas buenas y otras malas. A los cuatro años de estar en la cárcel mi papá, nos enteramos que él había empezado a cambiar y que iba a la iglesia, imagínense era una felicidad para nosotros, tanto tiempo esperando un cambio de él y sucedió, por eso nunca hay que perder la fe, y siempre hay que seguir luchando por que los problemas nunca se terminan, solo tenemos que saber atravesarlos Después de un año y medio empezó a salir transitoriamente, esos tres días por mes era todo color de rosa, pero ahora, a partir que salió en las fiestas pasadas, es cuando empecé a dar cuenta que no era tal como pintaba, yo empecé a chocar mucho con él, porque era como que ninguno estaba acostumbrado a que él estuviera, nos mandaba y sentíamos como si nos tratara de “mandar el vecino”. Su carácter no ha cambiado mucho, todavía hay muchísimas cosas que tenemos que cambiar, igualmente yo no pierdo la fe. Porque mi mejor amigo ya ha hecho muchas cosas en mi vida y yo se que las cosas van a mejorar si todos ponemos un poco de uno, todo con amor, fe y voluntad se puede lograr.
Nunca se olviden de las personas que siempre están con nosotros, porque tener una familia es lo más maravilloso que puede haber. No solo mamá, papá y los hijos son la familia, sino los que están con vos todos los días, valorarlos y demostrarles el afecto que sentís por ellos, con un abrazo o una palabra linda, por que todos los adolescentes pensamos que quedas como un tonto diciendo esas cosas y nada que ver, es preferible demostrarlo ahora y no después arrepentirte de no haberlo hecho, igualmente queda en su criterio.
(PARTICIPA DEL CONCURSO LITERARIO DE LA SADE 2011)
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