Había una vez, un chico llamado Emanuel que empezó con problemas desde niño y esto hacía sufrir mucho a su madre.
Por desgracia él se juntaba con malas amistades y cayó en las tentaciones de la droga, el peor camino. Nunca le hizo caso a lo que le decía y no entendía lo bueno de lo malo. Cuando se dio cuenta, ya era demasiado tarde. Sólo le quedó encomendarse a Dios e intentar cambiar por ella, su mamá.
Espero que entiendan y aquél que tenga a su madre que la cuide y la sepa valorar, porque el día que no la tenga mucha falta le hará pero tarde será.
Por desgracia él se juntaba con malas amistades y cayó en las tentaciones de la droga, el peor camino. Nunca le hizo caso a lo que le decía y no entendía lo bueno de lo malo. Cuando se dio cuenta, ya era demasiado tarde. Sólo le quedó encomendarse a Dios e intentar cambiar por ella, su mamá.
Espero que entiendan y aquél que tenga a su madre que la cuide y la sepa valorar, porque el día que no la tenga mucha falta le hará pero tarde será.
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