Todo empezó cuando me fui a dormir y luego me levanté.
Me sentía bien, demasiado bien hasta que miré por la ventana y vi que el día no estaba colorido como en el interior de la casa. Tuve miedo que la oscuridad entrara a mi hogar y cerré las cortinas.
Fue en vano, la penumbra ya estaba adentro hacía tiempo.
La noche se volvió horrorosa, fría, gris, pesada; un humo denso brotaba de todas partes; comenzaron a salir criaturas de los armarios (nunca comprobaré quiénes eran), las ventanas desaparecieron, se sellaron. No puedo descansar las camas están ocupadas, me miro en el espejo y entiendo todo: ese no soy yo…
¿o es lo que quiero creer? ¡Sí soy yo! peor aún es saber: esto no es un sueño, mi cuerpo está bajo tierra.
Autor: José Moreno (4° año 2° div.)
(Prof. Mónica Montenegro)
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