Había una vez un fantasma llamado Blanco quien aparecía de noche en el distrito de Rama Caída, en el barrio “Las almas”.
Una mañana asustó a un niño muy
chiquito que le temía a la
oscuridad, pero como el fantasma no era negro y tenía magia, el niño
empezó a tener confianza y tanta que no se dio cuenta que Blanco lo había
convertido en fantasma pichón.
Los
padres buscaban desesperadamente al nene,
pero recién en la noche aparecieron como voces en su casa que decían –
mamá papá soy yooo y mi amigo Blancooooo.
Los padres no lo podían creer, sin embargo se acostumbraron a convivir con Blanco y Blanquito.
AUTOR:ANDREA ROSALES
Prof. Mónica Montenegro
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