martes, 5 de octubre de 2010

EL AMOR INCONDICIONAL DE UN PADRE Belén Farina


Recuerdo cuando apenas con mis cuatro añitos de vida andaba en bicicleta, hasta que un día me caí a una acequia fracturándome la cadera.
Desde entonces, tanto mi madre como mi padre, me dedicaron mucho tiempo. También me tenían paciencia cuando hacía pequeñas travesuras, como subir a los árboles, a los tachos, hasta que me sacaron el yeso y me colocaron los aparatos entonces corría por todos lados.
Les agradezco de todo corazón por esa enorme paciencia que me tuvieron, antes y después de este accidente. Los amo a los dos, porque demostraron paciencia, perseverancia y sobre todo amor paternal.
Recuerda que tus padres siempre estarán cuando más lo necesites, no interesa cuál es la situación de uno, son los únicos que siempre están y los que te ayudarán a solucionar tus problemas. ¡ Gracias queridos padres... !

AUTOR: BELÉN FARINA

No hay comentarios: