
Contemplando las estrellas
murmuré cuánto te quiero.
Eres más bello que un capullo,
mis manos arranco y te las ofrezco.
Eres encanto primaveral
eres tierno y lleno de alegría.
Eres como un mandato divino,
con significado para mí vida.
Quisiera darte un beso,
y a los ojos mirarte.
Quisiera tenerte conmigo
y para siempre poder amarte.
Cada vez que te sueño
y te veo tan feliz juro
que daría mi vida
con tal de verte siempre así.
Cada vez que te veo siento
que mi corazón reboza
de alegría y es hermoso
saber que para vivir necesito tu vida.
AUTOR: Videla, Sofía
No hay comentarios:
Publicar un comentario